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El derecho a sentir el viento en el pelo

Cycling Without Age (En bici sin edad)es un movimiento lanzado en 2012 por Ole Kassow en Copenhague (Dinamarca). Comienza con el generoso acto de llevar a una o dos personas mayores o con discapacidad a dar un paseo en bicicleta. Es un gesto sencillo que todo el mundo puede hacer.

Con motivo del Día Mundial de la Bicicleta (3 de junio), se insta a los Estados miembros a destacar y promover el uso de la bicicleta como medio de transporte sencillo, asequible, fiable, limpio y sostenible. Sin embargo, a medida que envejecemos, nuestros ojos, nuestras piernas y nuestro estado físico general empiezan a limitar nuestra capacidad para ir en bicicleta. Las personas mayores, a menudo a regañadientes, dejan de montar en bicicleta por miedo a lesionarse, renunciando a la libertad y la alegría que les daba el ciclismo.

Entonces, ¿cómo podemos ayudar a las personas mayores a volver a montar en bicicleta, a pesar de su movilidad limitada?

Ole Kassow y sus pasajeros en la Fundación Pescatore, Luxemburgo
Ole Kassow y sus pasajeros en la Fundación Pescatore, Luxemburgo. Foto: Cycling Without age

Un viaje en bicicleta que cambia la vida

Como muchos daneses, Ole Kassow va al trabajo en bicicleta. Al pasar por una residencia de ancianos, se fijó en un señor mayor, con su andador al lado, que miraba a la gente pasar. Se llamaba Thorkild, y Ole se preguntó cuánto echan de menos las personas con movilidad reducida la libertad que proporciona la bicicleta.

Decidió alquilar un rickshaw (un bicitaxi o triciclo eléctrico) y dirigirse a la residencia de ancianos con la esperanza de ofrecer a los residentes un paseo. Su primera pasajera fue Gertrud, que pidió ir a la zona de Langelinie, en Copenhague. Era un lugar especial para ella; había emigrado a Groenlandia tras la Segunda Guerra Mundial y era aquí donde solían atracar los barcos que llegaban de Groenlandia. Le contó todos los detalles y, a lo largo de una hora, establecieron un vínculo. La experiencia había sido enriquecedora tanto para el ciclista como para el pasajero. Al día siguiente, el director de la residencia de ancianos le llamó para preguntarle qué había hecho con ella, antes de añadir rápidamente que todos los demás residentes querían ahora dar un paseo también.

Ole decidió repetir la experiencia y llevó a más residentes de la residencia a dar un paseo en bicicleta. A Thorkild también le tocó. Su paseo con Ole les llevó por el Cuartel de Rosenborg, donde 76 años antes había servido como guardia real.

Thorkild en un paseo por Copenhague
Thorkild en un paseo por Copenhague. Foto: Cycling Without Age

Las historias y experiencias eran demasiado positivas como para no compartirlas con nadie más. Ole se puso en contacto con Dorthe Pedersen, consultora de la sociedad civil de la ciudad de Copenhague, a quien le intrigó la idea y juntos compraron cinco rickshaws.

Equipados con sus nuevos rickshaws, reunieron a conductores voluntarios y sacaron a pasear a 10 residentes de residencias de ancianos. Sólo de boca en boca, al día siguiente se habían apuntado 30 nuevos voluntarios. Muy pronto otras ciudades de Dinamarca quisieron participar y desde entonces no ha dejado de crecer. Hoy, el movimiento se ha extendido a 50 países de todo el mundo, con más de 2.500 sedes de las filiales.

Historias, relaciones y la lucha contra la discriminación por edad

«La bicicleta es un igualador, más allá de las generaciones, de las fronteras sociales, de los países, es una gran herramienta para crear relaciones entre generaciones», dijo Ole a UNRIC.

Entre sus objetivos, la organización En bici sin edad e se ha propuesto combatir el edadismo, la discriminación basada en la edad de una persona. Lo hace creando relaciones entre generaciones, entre conductores y pasajeros, empleados de residencias y familiares.

«Las relaciones son tan importantes que deberían estar consideradas como un derecho humano (…). No tiene sentido construir ciudades y comunidades que impidan a las personas establecer relaciones».

Las relaciones ayudan a crear confianza, generan felicidad y mejoran la calidad de vida. Son fundamentales para preservar las historias de las generaciones mayores que, de otro modo, caerían en el olvido. Los conductores voluntarios se relacionan con sus pasajeros, escuchan sus historias y, a su vez, las comparten con sus amigos y familiares, asegurando que perduren en el tiempo.

El movimiento ha demostrado que un simple paseo en bicicleta puede tener efectos profundos en la vida de las personas mayores con movilidad limitada. Los comentarios de las residencias de ancianos hablan de residentes que no han hablado durante años y que ahora cuentan a sus vecinos sus aventuras en bicicleta, y de los ánimos que se levantan en las residencias como resultado de los paseos. Para los discapacitados visuales, se trata de sentir el viento en el pelo, los olores y los sonidos.

En bici sin edad pretende mejorar el bienestar de los ciudadanos mayores haciéndoles volver a montar en bicicleta. El movimiento desempeña un papel activo en la promoción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con especial atención a los objetivos 3, 10 y 11 sobre la salud y bienestar, reducción de las desigualdades y ciudades y comunidades sostenibles. Kristine Schaan (MA, NHA, CPG) de En bici sin edad en Singapur es gerontóloga y ha escrito una serie de artículos sobre las contribuciones de En bici sin edad a los Objetivos.

COVID-19 y mirando al futuro

Con casi el 99% de las operaciones suspendidas en todo el mundo en el momento álgido de la pandemia de COVID-19, las secciones de En bici sin edad buscaron otras formas de ayudar.

En varios países, los ciclistas iniciaron carreras de compras para proporcionar alimentos y suministros a regiones aisladas.

En Lisboa, una sección local organizó charlas en balcones, utilizando sus rickshaws para transportar a psicólogos y trabajadores sociales para que hablaran con los ancianos desde sus balcones.

Y en Francia, «La Grande Evasion» (la Gran Evasión) implica que más de 50 conductores se toman turnos para recorrer 5.000 km durante 3 meses por algunas de las rutas más pintorescas del país, en lo que será el primer «Tour de Francia» en rickshaw eléctrico. Los conductores voluntarios se detendrán en ciudades y pueblos para conocer, saludar e inspirar a la gente a participar en el movimiento.

Ancianos de paseo, La Grande Evasion, Valence, France
La Grande Evasion, Valence, France. Foto: Cycling Without Age

Mirando hacia adelante, los agentes de cambio y los ciclistas de En bici sin edad esperan un mundo más amable y acogedor. Muchos de nosotros habrán sentido lo que es estar confinado, y esperan ver una mayor empatía de la gente hacia quienes viven aislados o con movilidad restringida.

El movimiento cree que, aunque una persona se acerque a los cien años, su vida puede y debe ser bella. La vida en una residencia de ancianos debe ser un lugar de alegría y movilidad continua. Tú también puedes invitar a una persona local, a un vecino o a un desconocido a un viaje por las ciudades y los paisajes, y al hacerlo ayudas a crear una vida mejor.  Se trata de crear relaciones.

Enlaces adicionales:

Cycling Without Age (En bici sin edad): https://cyclingwithoutage.org/

Día Mundial de la Bicicleta: https://www.un.org/es/observances/bicycle-day

La Grande Evasion: https://lagrandeevasion.org/

Sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible

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