Más de un millón de rohingya, minoría musulmana de Myanmar, han huido de conflictos y persecuciones tras años de desplazamiento. El éxodo más significativo empezó en agosto de 2017 cuando 742,000 rohingya étnicos huyeron de la persecución militar en Myanmar hacia el vecino Bangladesh. Actualmente, la región es hogar de 1.1 millones de refugiados rohingya que dependen completamente de la asistencia humanitaria para protección, alimentos, agua, refugio y salud.
Miles de refugiados más han huido a países vecinos, y más de 2.8 millones de personas están desplazadas internamente dentro de Myanmar, el 90% desde la toma militar.
¿Quiénes son los rohingya?
Los rohingya son una minoría étnica musulmana que han vivido durante siglos en Myanmar, mayormente en el estado de Rakhine, la región más pobre de Myanmar predominantemente budista y anteriormente conocida como Birmania. A pesar de su presencia histórica, los rohingya carecen de reconocimiento oficial como comunidad étnica.
Muchos rohingya no tienen identidad legal o ciudadanía, siendo la apatridia un problema significativo. Desde 1982, se les ha negado la ciudadanía, lo que los convierte en la mayor población apátrida del mundo.
Esta falta de reconocimiento oficial deja a las familias rohingya sin derechos básicos y protección, haciéndolos susceptibles a la explotación, violencia sexual y de género, y diversas formas de abuso. La mayoría de los refugiados rohingya apátridas (98%) residen actualmente en Bangladesh y Malasia.
¿De qué trata la crisis?
Los rohingya han soportado décadas de persecución y discriminación en Myanmar, lo que provocó que más de 1 millón de refugiados rohingya huyeran de la violencia en sucesivos desplazamiento desde la década de 1990.
El desplazamiento de personas más significativa comenzó en agosto de 2017 después de que estallara violencia generalizada en el estado de Rakhine en Myanmar, lo que llevó a que más de 742,000 individuos, principalmente mujeres y niños, buscaran refugio en Bangladesh.
Durante este período hubo informes extendidos de violaciones de los derechos humanos con pueblos enteros incendiados, numerosas familias sufrieron fatalidades o separaciones.
Cox’s Bazar – el mayor asentamiento de refugiados del mundo
La mayoría de los refugiados rohingya residen en 33 campamentos en Cox’s Bazar. Se trata del mayor asentamiento de refugiados a nivel mundial. Las condiciones de hacinamiento en los campamentos son un desafío para las mujeres y niños. Éstos, se enfrentan a altos riesgos de violencia, explotación y trata de personas.
Garantizar un hábitat seguro para los refugiados sigue siendo un desafío persistente, especialmente en lo que respecta a la protección contra desastres naturales como inundaciones y deslizamientos de tierra durante la temporada de monzones de junio a octubre.
Además, durante este período, las instalaciones de agua y saneamiento inadecuadas aumentan el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua como hepatitis, diarrea aguda y dengue entre la población refugiada.
Desafíos humanitarios en Myanmar
Más de tres años después de la toma militar en febrero de 2021, Myanmar enfrenta una crisis humanitaria grave que afecta a un tercio de su población, aproximadamente 18.6 millones de personas, que requieren urgentemente asistencia humanitaria.
Desde octubre de 2023, los enfrentamientos entre el ejército y facciones armadas de oposición se han intensificado y extendido por todo Myanmar.
Las acciones del ejército, incluido el ataque a civiles y campañas de reclutamiento forzado, han llevado a un desplazamiento generalizado con más de 2.8 millones de personas desplazadas.
En el estado de Rakhine, la escalada de la violencia entre el ejército de Myanmar y el Ejército de Arakan, un grupo separatista, ha alcanzado una intensidad sin precedentes lo que agrava las vulnerabilidades que ya existían.
¿Cómo está afectando la crisis a los niños?
Los niños son los más afectados por la crisis. Hay 6 millones de pequeños que no tienen atención médica y la educación necesaria. Muchos sufren también inseguridad alimentaria, la desnutrición y riesgos de protección como reclutamiento forzado y angustia mental.
Los niños rohingya en el estado de Rakhine viven en confinamiento debido a la violencia, el desplazamiento forzado y limitaciones a la libertad de movimiento.
Respuesta de la ONU a la crisis: Agencias de la ONU involucradas y su rol
Myanmar se está convirtiendo rápidamente en una crisis olvidada. El Plan de Respuesta y Necesidades Humanitarias de Myanmar 2023 de la ONU recibió solo alrededor de 1/3 de los fondos requeridos. Los humanitarios necesitarán casi mil millones de dólares para llegar a 5.3 millones de personas priorizadas para asistencia urgente.
El Plan de Respuesta Conjunta 2024 para la Crisis Humanitaria de los Rohingyas tiene como objetivo ayudar a aproximadamente un millón de refugiados rohingya en Cox’s Bazar y en la isla de Bhasan Char, así como a 346,000 de las comunidades anfitrionas, brindándoles alimentos, refugio, atención médica, acceso a agua potable, servicios de protección, educación y oportunidades de medios de vida y desarrollo de habilidades.
Seis agencias de la ONU, incluida la Agencia de la ONU para las Migraciones (OIM), la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la ONU Mujeres y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), implementan proyectos de respuesta a refugiados rohingya en los campos de refugiados en Cox’s Bazar y Bhasan Char, tras la asignación de más de 9 millones de dólares del Fondo de Respuesta de Emergencia Central de las Naciones Unidas (CERF) en enero de 2023. Proporcionan servicios salvavidas a los refugiados rohingya que se alojan en los campamentos en el distrito de Cox’s Bazar y en la isla de Bhasan Char y a más de 17,800 miembros de la comunidad anfitriona en Ukhiya y Teknaf.
Para saber más sobre cómo los organismos de la ONU ayudan a los rohingya, vaya a las páginas respectivas:
UNICEF – ACNUR – PMA – UNFPA – OIM – ONU MUJERES
El Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos en Myanmar, Tom Andrews, ha emitido varias declaraciones instando a una acción internacional coordinada que apoya los heroicos esfuerzos del pueblo de Myanmar.
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