La relatora especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en la Federación de Rusia, Mariana Katsarova, habla con el Servicio de Noticias de la ONU sobre el intercambio de prisioneros en el que participaron Rusia y otros países.
Servicio de Noticias de la ONU: Han llegado buenas noticias de Rusia. Usted ha hecho tantas declaraciones pidiendo la liberación de estas personas, y ahora ha llegado este día.
Mariana Katsarova : Sí, ha llegado este día, ni siquiera lo puedo creer. En los tiempos oscuros en los que vivimos, cuando cada día en Rusia hay nuevas detenciones, nuevos juicios y las noticias cada día informan de espantosas violaciones de los derechos humanos, de repente tan buenas noticias.
Creo que muchos de nosotros y muchos en Rusia, activistas de derechos humanos, miembros de la sociedad civil- hoy simplemente lloramos de alegría.
Ahora sale la noticia de que el grupo que se intercambió fue de 26 personas de ambos lados, y en el proceso estuvieron involucrados muchos gobiernos. Es decir, se trata verdaderamente de un acto diplomático sin precedentes. Y este puede ser el grupo más grande de prisioneros políticos intercambiados desde la Guerra Fría.
Por supuesto, hoy nos alegramos de que, al final, personas que, en primer lugar, no deberían haber sido condenadas, como Vladimir Kara-Murza, Evan Gershkovich, Alsou Kurmasheva, Oleg Orlov, Sasha Skochilenko, miembros del FBK, fueron liberadas Liliya Chanisheva y Ksenia Fadeeva y otras personas.
Nos alegramos, pero, por supuesto, no olvidamos que en Rusia quedan al menos 700 y, según algunas estimaciones, más de mil presos políticos. Entre ellos se encuentran personas como, por ejemplo, Alexey Gorinov, en estado de salud grave, y, al igual que Berkovich y Petrichuk, Dmitriev. Quedan muchos, es posible que ni siquiera sepamos todos los nombres.
Hoy debemos pedir una vez más su liberación inmediata e incondicional de las prisiones en Rusia. No deberían estar allí. Están allí acusados de expresar su posición contra la guerra contra Ucrania. Incluyendo a Evan Gershkovich y Alsa Kurmasheva, calculamos que no menos de 33 periodistas están encarcelados en Rusia precisamente porque escribieron informes y materiales contra la invasión armada de Ucrania y la guerra que ya lleva dos años y medio.
Es muy importante decir hoy que contaremos con un grupo de personas destacadas y valientes que contribuirán con sus voces a nuestros esfuerzos continuos para liberar a todos los presos políticos de las cárceles rusas.
También es importante decir hoy que la Federación de Rusia tiene la obligación como miembro de la ONU, como Estado que ha firmado una serie de convenciones internacionales de la ONU, de no aplicar leyes y enmiendas a las leyes que se introdujeron en los últimos dos años y un medio año en relación con la guerra contra Ucrania. Estas leyes violan la libertad de expresión, la libertad de expresión, la libertad de asociación. Su objetivo es ahogar la voz contra la guerra entre la sociedad civil rusa, entre los periodistas y los activistas contra la guerra. Ésta es la razón por la que actualmente hay tantos presos políticos en la Federación Rusa.
Hoy debemos recordar que este intercambio y esta liberación de presos políticos se produjo sin Alexei Navalny. Si hubiera sobrevivido, habría sido parte de este intercambio.
Por otro lado, sabemos que estos intercambios no están dentro del marco legal. Estos son acuerdos diplomáticos entre gobiernos. Y, por supuesto, hay precedentes en el mundo en los que resulta que para conseguir detener a personas de otros países se aumentan las detenciones. Y, por supuesto, existe la preocupación de que el intercambio sea un acto único.
No debemos olvidar que todos los gobiernos deben utilizar su influencia sobre las autoridades rusas para liberar incondicional e inmediatamente a los aproximadamente 1.000 prisioneros. Y para que no utilicen nuevas leyes y enmiendas a las leyes para arrestar a nuevos activistas contra la guerra, activistas de derechos humanos y periodistas.
En general, creo que este es el primer paso, esta es la primera señal y es realmente muy alegre. Gracias a Dios que Vladimir Kara-Murza se encuentra entre las personas liberadas hoy. Mi preocupación personal tras la muerte de Navalny estaba relacionada con el hecho de que Kara-Murza y Gorinov podrían ser los siguientes, porque su salud era muy mala.
Al igual que Navalny, los mantuvieron en celdas de castigo y celdas de castigo durante mucho tiempo, con o sin motivo. Recibo información de que las celdas de castigo y las celdas de castigo se utilizan ampliamente contra un grupo de presos políticos. Kara-Murza tiene una enfermedad e incluso según la ley rusa no debería ser encarcelado.
También observo una práctica en la que algunos presos políticos simplemente desaparecen durante un breve período de la colonia donde se encuentran recluidos y no se les da acceso a abogados. Esto le pasó a Navalny el año pasado. Lo mismo le ocurrió a Alexey Gorinov en diciembre de 2023. Y recientemente ocurrió una situación similar con Vladimir Kara-Murza, cuando fue trasladado a un hospital penitenciario al otro lado de la ciudad de Omsk y durante siete días no le dieron acceso a abogados ni a su familia.
Básicamente, considero que se trata de desapariciones forzadas breves de presos políticos. Y esto está empezando a tomar forma como una tendencia, como una práctica contra los presos políticos en la Federación Rusa. Y esto debería detenerse al más alto nivel gubernamental si alguien se permite hacerlo en determinadas colonias. Pero como esto le sucede a diferentes personas, en diferentes momentos, en diferentes colonias, en diferentes lugares de la Federación de Rusia, se llega a la conclusión de que ya se trata de una práctica que se aplica específicamente.
*Los Relatores Especiales forman parte de los llamados Procedimientos Especiales del Consejo de Derechos Humanos. Los expertos de Procedimientos Especiales trabajan de forma voluntaria; no son empleados de la ONU y no reciben salario por su trabajo.