La ONU condena el atentado en Colombia
El Secretario General de la ONU ha condenado enérgicamente el atentado con coche bomba a la Academia de Policía General Santander, en Bogotá, Colombia.
António Guterres expresó a través de un comunicado este viernes sus condolencias a las familias de las víctimas y deseó una pronta recuperación de los heridos.
“Los perpetradores deben ser llevados ante la justicia”, se lee en el comunicado.
Al menos 21 personas murieron y 70 resultaron heridas el jueves después de que una camioneta cargada con 80 kilos de explosivos entrara violentamente en la academia de policía y explotara en el centro de la institución.
El atentado fue perpetrado, según declaraciones públicas del Fiscal General de Colombia realizadas el viernes, por un miembro del Ejercito Nacional de Liberación, ELN.
El Secretario General dijo que se solidariza con el pueblo y el Gobierno de Colombia en este momento de tragedia.
Sigue aumentando el número de venezolanos que abandona su país
ACNUR / Santiago Escobar-Jaramillo
Cúcuta, en la frontera de Colombia con Venezuela. Miles de refugiados y migrantes de Venezuela siguen entrando a Colombia a diario a través del puente Simón Bolívar.
El Programa Mundial de Alimentos reiteró este viernes su disponibilidad para apoyar al Gobierno de Venezuela si se lo solicita.
El portavoz del PMA, Herve Verhoosel, dijo ante la prensa en Ginebra que los migrantes venezolanos están utilizando cada vez más a Colombia como corredor para ingresar a Ecuador, Perú y otros países de América del Sur, lo que está haciendo que los Gobiernos anfitriones lleguen al límite.
“Se espera que el éxodo masivo, uno de los más grandes en la historia de América Latina, continúe en 2019 y más allá. Desde enero , más de 3 millones de venezolanos viven fuera de su país. Sin embargo, las cifras pueden ser más altas ya que no se cuenta a los que no tienen estatus regular”, aseguró Vergoosel.
Si la situación actual persiste, aproximadamente 5,3 millones de migrantes y refugiados habrán abandonado Venezuela a finales de año.
El PMA está brindando asistencia alimentaria en Colombia y Ecuador, especialmente a mujeres y niños vulnerables, que no tienen acceso a servicios básicos y no saben dónde conseguir su próxima comida.
“El PMA está listo y dispuesto a apoyar al Gobierno de Venezuela si así lo solicita», concluyó el portavoz.
Se recrudece la violencia en Myanmar
Estado de Rakhine, en Myanmar. Foto: ACNUR/V.Tan
El experto de la ONU en los derechos humanos en Myanmar expresó su alarma ante la escalada de violencia en varias zonas del país y pidió a todas las partes moderación en el uso de la fuerza, así como que garanticen la protección de los civiles.
Desde noviembre de 2018, los militares de Myanmar, conocidos como Tatmadaw, y el Ejército de Arakan, una organización étnica armada, mantienen intensos combates, que han resultado en la muerte o lesiones de muchos civiles. Al menos 5000 personas han sido desplazadas de sus hogares.
«Ambas partes deben tomar precauciones y garantizar la protección de los civiles», dijo Yanghee Lee.
El relator expresó también su preocupación por el bloqueo de la ayuda humanitaria después de que el gobierno del estado de Rakhine enviara una carta a la ONU y sus agencias instruyéndoles que suspendieran sus actividades en los cinco municipios más afectados por el conflicto.
«Es vital que la asistencia pueda llegar a quienes han huido de la violencia, y el gobierno debe revertir inmediatamente su decisión de no permitir el acceso a todas las organizaciones humanitarias», dijo Lee.
Ataque a campamento de desplazados en Nigeria
Helicóptero del Servicio Aéreo Humanitario de las Naciones Unidas en camino a Rann después del bombardeo. Foto: OCHA/Peter Lundberg
Otra situación parecida se vive en Nigeria, donde se ha interrumpido la entrega de ayuda a decenas de miles de desplazados internos en Rann, en el estado de Borno, tras un ataque mortal de un grupo armado no estatal.
Según el coordinador humanitario de la ONU para ese país, el 14 de enero se atacó la base, donde vivían 76.000 desplazados internos. Una clínica, almacenes con suministros humanitarios y los alojamientos de los trabajadores fueron saqueados o destruidos en el atentado, mientras que varios refugios del campamento fueron incendiados por los atacantes.
Se han reportado varias muertes y miles han huido hacia Camerún. Actualmente Rann es innaccesible para las organizaciones humanitarias tanto por carretera como por aire, algo que genera extrema preocupación para la ONU.
