La Oficina de las Naciones Unidas para la Prevención del Genocidio y la Responsabilidad de Proteger ha presentado un nuevo documento para contrarrestar y abordar el discurso del odio en Internet.
La guía, titulada Countering and Addressing Online Hate Speech: A Guide for Policy Makers and Practitioners, ha sido elaborado conjuntamente por la Oficina de la ONU y el Proyecto de Derechos Humanos, Big Data y Tecnología del Consejo de Investigación Económica y Social (ESRC), de la Universidad de Essex, en el Reino Unido.
Velocidad sin precedentes
«Hemos visto en todo el mundo, y a lo largo del tiempo, cómo las redes sociales se han convertido en un vehículo fundamental para difundir la incitación al odio a una velocidad sin precedentes, amenazando la libertad de expresión y un debate público próspero», declaró Alice Wairimu Nderitu, Asesora Especial del Secretario General de las Naciones Unidas para la Prevención del Genocidio, que es el punto focal mundial sobre esta cuestión.
«Vimos cómo los autores de los incidentes de violencia basada en la identidad utilizaron el odio en línea para atacar, deshumanizar y agredir a otros, muchos de los cuales ya son los más marginados de la sociedad, incluidas las minorías étnicas, religiosas, nacionales o raciales, los refugiados y los migrantes, las mujeres y las personas con orientación sexual, identidad de género, expresión de género y características sexuales diversas», dijo la Sra. Nderitu.
Entre las principales recomendaciones figuran:
-La necesidad de garantizar el respeto de los derechos humanos y el Estado de Derecho en la lucha contra la incitación al odio en Internet, y aplicar estas normas a la moderación, la selección y la regulación de contenidos.
-Aumentar la transparencia de la moderación, la edición y la regulación de contenidos.
-Promover narrativas positivas para contrarrestar la incitación al odio en línea y fomentar la participación y el empoderamiento de los usuarios.
-Garantizar la rendición de cuentas, reforzar los mecanismos judiciales y mejorar los mecanismos de supervisión independientes.
-Reforzar la cooperación multilateral y entre múltiples partes interesadas.
-Promover las voces de las comunidades y formular políticas y buenas prácticas que tengan en cuenta el contexto y se basen en el conocimiento para proteger y empoderar a los grupos y poblaciones vulnerables a fin de contrarrestar la incitación al odio en línea.
El documento se basa en iniciativas anteriores, como la Estrategia y Plan de Acción de las Naciones Unidas contra el discurso del odio, que pretende mejorar la respuesta de las Naciones Unidas a la propagación mundial y el impacto del discurso del odio.
Papel de la tecnología y las redes sociales
«Las tecnologías digitales y los medios sociales desempeñan un papel crucial en la lucha contra la incitación al odio, a través de la divulgación, la sensibilización, el acceso a la información y la educación», señaló el Asesor Especial.
«La transformación de nuestras vidas en un formato híbrido, con la parte de nuestra vida que pasamos en línea cada vez mayor, garantizar que todos disfrutemos de los mismos derechos en línea como lo hacemos fuera de línea se ha vuelto cada vez más importante», señaló el Dr. Ahmed Shaheed, Director Adjunto del Proyecto de Derechos Humanos, Big Data y Tecnología de Essex y ex Relator Especial de la ONU sobre la Libertad de Religión o Creencia.
Atrocidades masivas
Advirtió de «los actos de violencia que se derivan de la incitación en línea a la violencia, incluidas las atrocidades masivas», más allá de las brechas digitales creadas por el odio en línea.
«Desgraciadamente, nuestra inversión en la lucha contra el odio en línea aún no ha estado a la altura de la realidad de su difusión e impacto en línea. Y sigue siendo responsabilidad nuestra -de todas las partes interesadas- redoblar nuestros esfuerzos para preservar los logros alcanzados con tanto esfuerzo hasta la fecha en la promoción de la no discriminación y la igualdad», concluyó el Asesor Especial Nderitu.
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