El Secretario General de la ONU, António Guterres, hizo un llamamiento a los líderes mundiales para que cambien de rumbo y pongan fin a una «guerra insensata y suicida contra la naturaleza» en la inauguración de la reunión de la ONU sobre Medio Ambiente Estocolmo+50.
«Sabemos lo que hay que hacer. Y, cada vez más, tenemos las herramientas para hacerlo. Pero todavía nos falta liderazgo y cooperación. Así que hoy hago un llamamiento a los líderes de todos los sectores: Sacadnos de este lío», dijo el Sr. Guterres.
La reunión de dos días, 2 y 3 de junio de 2022, ha comenzado esta mañana bajo el lema «Estocolmo+50: un planeta sano para la prosperidad de todos: nuestra responsabilidad, nuestra oportunidad». Seis mil personas se han inscrito para asistir en persona, entre ellas 10 jefes de Estado o de Gobierno y 110 ministros de 146 Estados miembros participantes.
El aire caliente nos está matando
«Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo de París muestran el camino», dijo Guterres en su discurso de apertura. «Pero debemos actuar sobre estos compromisos. De lo contrario, no son más que aire caliente. Y el aire caliente nos está matando».
El Secretario General señaló que, a finales de este año, los líderes ultimarán un nuevo marco mundial de biodiversidad para revertir la pérdida de naturaleza para 2030. Se está trabajando en el establecimiento de un tratado para hacer frente a la contaminación por plásticos. Además, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos podría impulsar los esfuerzos para salvar los mares.
«Pero hay algo que amenaza todo nuestro progreso. La crisis climática. Si no actuamos ahora, no tendremos un planeta habitable. Excelencias, amigos, los científicos informaron recientemente de que hay una probabilidad de 50:50 de que podamos incumplir temporalmente el límite del Acuerdo de París de 1,5 grados centígrados en los próximos cinco años. No podemos permitir que eso ocurra», dijo el Sr. Guterres.
Estocolmo+50
Estocolmo+50 conmemorará la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano de 1972 y celebrará 50 años de acción medioambiental mundial. Al reconocer la importancia del multilateralismo para hacer frente a la triple crisis planetaria de la Tierra -el clima, la naturaleza y la contaminación-, el evento pretende servir de trampolín para acelerar la aplicación del Decenio de Acción de las Naciones Unidas para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, incluida la Agenda 2030, el Acuerdo de París sobre el cambio climático, el Marco Mundial de la Biodiversidad posterior a 2020, y fomentar la adopción de planes de recuperación ecológicos posteriores a la Conferencia.
En su intervención, Guterres dijo que los éxitos del pasado, como el rescate de la capa de ozono, deberían inspirar al mundo, a medida que avanzamos. Sin embargo, si el consumo mundial estuviera al nivel de los países más ricos del mundo, necesitaríamos más de tres Tierras.
Triple crisis
«Nos enfrentamos a una triple crisis planetaria. Una emergencia climática que está matando y desplazando a más personas cada año. Una degradación de los ecosistemas que está aumentando la pérdida de biodiversidad y comprometiendo el bienestar de más de 3.000 millones de personas. Y una marea creciente de contaminación y residuos que está costando unos 9 millones de vidas al año».
El Secretario General estima que las emisiones de gases de efecto invernadero deben reducirse en un 45% de aquí a 2030 para llegar a cero en 2050. Las naciones desarrolladas deben al menos duplicar el apoyo a los países en desarrollo para que puedan adaptarse y crear resiliencia a los trastornos climáticos que ya se están produciendo. Guterres hizo un llamamiento a los gobiernos del G20 para que desmantelen las infraestructuras de carbón, con una eliminación total para 2030 en los países de la OCDE y para 2040 en los demás.
«Hoy, insto a los países a que hagan suyo el derecho humano a un medio ambiente limpio y saludable para todas las personas, en todas partes», concluyó el Secretario General. «A lo largo de la historia, la humanidad ha demostrado que somos capaces de grandes cosas. Pero sólo cuando trabajamos juntos. Si queremos sobrevivir y prosperar, protejamos y cuidemos nuestro planeta, nuestro único hogar. Volvamos a comprometernos -con palabras y hechos- con el espíritu de responsabilidad consagrado en la Declaración de Estocolmo de 1972. Sólo hay una Tierra».
Para más información sobre Estocolmo+50, consulte aquí y aquí.
