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Hay que actuar más para eliminar la pobreza

La erradicación de la pobreza es un objetivo alcanzable que ha avanzado notablemente los últimos 25 años, con el constante descenso del número de personas que viven en la pobreza extrema en todo el mundo (del 38% en 1990 al 8% en 2019). 

Sin embargo, la pandemia de COVID-19 cambió todo y provocó retrasos en los avances logrados. Así, el porcentaje de personas en extrema pobreza aumentó hasta el 9,1%. Según el Banco Mundial, actualmente hay alrededor de 1.300 millones de personas que viven por debajo del umbral de la pobreza (con menos de 2,15 dólares al día) y 700 millones que viven en la pobreza extrema (con menos de 1,90 dólares al día). 

El Objetivo de Desarrollo Sostenible nº 1 es precisamente la erradicación de la pobreza en todas sus formas, que se considera el mayor reto mundial. 

Una brecha más grande 

La pobreza es un fenómeno multidimensional que se mide no sólo por la falta de ingresos, sino también por la falta de acceso a servicios básicos, como buenas condiciones de trabajo, saneamiento, vivienda segura, acceso a la asistencia sanitaria, igualdad de oportunidades, entre otros (muchos). 

El año pasado, con la pandemia, la falta de condiciones y las desigualdades aumentaron y se  acentuó la brecha entre ricos y pobres: mientras millones luchaban por sus derechos y condiciones de trabajo, otros -la minoría multimillonaria- registraron un aumento de riqueza sin precedentes. Si esto sigue así, el ODS nº 1 nunca se alcanzará. 

Además, la emergencia climática, la guerra y la inflación constituyen nuevos ataques a las personas que viven en la pobreza. Estas se ven afectadas por mayores riesgos de catástrofes naturales, lo que puede conducor a la destrucción de sus hogares, cultivos y medios de vida. 

Europa no es una excepción a esta tendencia. Según Eurostat, en 2021, 95,4 millones de personas en la Unión Europea, el 21,7% de la población, estaban en riesgo de pobreza o exclusión social. Se trata de un ligero aumento con respecto a 2020 (94,8 millones; 21,6% de la población). 

En el trigésimo aniversario del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, es importante reconocer las desigualdades que prevalecen en el mundo y actuar conscientemente para eliminarlas. No es moralmente aceptable que coexistan en una misma realidad tanta pobreza y tanta riqueza: si se quiere erradicar la pobreza, hay que garantizar la dignidad de todos, sin dejar a nadie atrás. 

Datos y cifras sobre la pobreza: 

  • Es probable que la pandemia de COVID-19 haya empujado a la pobreza a entre 143 y 163 millones de personas en 2021. 
  • Se prevé que la pandemia del COVID-19 haya aumentado la pobreza en un 8,1% en 2020 con respecto a 2019 (del 8,4% al 9,1%). 
  • Se prevé que el número de personas que viven por debajo de los umbrales internacionales de pobreza para los países de renta media baja y alta haya aumentado en la tasa de pobreza en 2,3 puntos porcentuales. 
  • Casi la mitad de los nuevos pobres proyectados estarán en el sur de Asia, y más de un tercio en el África subsahariana. 
  • En Oriente Medio y el Norte de África, las tasas de pobreza extrema casi se duplicaron entre 2015 y 2018, pasando del 3,8% al 7,2%, impulsadas por los conflictos en la República Árabe Siria y la República de Yemen. 
  • Las proyecciones actuales indican que la prosperidad compartida habrá disminuido drásticamente en casi todas las economías en 2020-21, ya que la carga económica de la pandemia se siente en toda la distribución de los ingresos. 
  • La COVID-19 ha supuesto ya el peor retroceso en el camino hacia el objetivo de reducción de la pobreza mundial en las últimas tres décadas.

Fuente: Banco Mundial 

 

Más información:

Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, 17 de octubre

UNRIC Info Point – Recursos de las Naciones Unidas

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