La familia de Nina se afana por reparar los agujeros que la metralla ha provocado en el tejado de su casa. El sur de Járkiv fue durante meses primera línea en la invasión rusa de Ucrania. Sus habitantes, civiles, pasaron días parapetados en sus sótanos para intentar sobrevivir.
Con la llegada del frío la Organización Mundial para las Migraciones, OIM, ha contabilizado cerca 400.000 desplazados internos en la zona de Járkiv. Vecinos que como Nina no tienen agua, electricidad o calefacción porque sus casas están dañadas por los combates.
Lámparas solares, ropa de cama, colchones, mantas, kits de higiene familiar, así como lonas y kits con herramientas para ayudar a los residentes a preparar sus casas dañadas para el invierno.
El trabajo sobre el terreno
La Organización Internacional para las Migraciones, OIM, en coordinación con otras organizaciones humanitarias está entregando artículos de ayuda en Járkiv. En concreto visitó las poblaciones de Shevchenkove, Balakliia, Chuhuiv, Velykyi Burluk o Izium, donde en esta última hay informes que documentan fosas comunes que serán investigados por los observadores de derechos de la ONU.
También en Jersón la OIM ha podido acercarse hasta las zonas más afectadas y bombardeadas. «Todos los edificios residenciales de aquí han sufrido daños, incluso en las ventanas, las paredes o los tejados», explica Andrii, que vive en la ciudad de Novovorontsovka, en la región de Kherson, una localidad marcada por los recientes y duros combates. «Hay combates continuos junto a las zonas residenciales, pero todavía hay civiles que viven aquí y no pueden salir y están desesperados».
De acuerdo con los últimos datos de la OIM, de los más de 6 millones de personas desplazadas internamente en Ucrania, el 82%, se vio obligado a abandonar sus hogares al este y sur del país. El 15% de ellas reporta que sus viviendas no son apropiadas para pasar el invierno
En conexión con las autoridades locales
»Trabajando con la OIM, hemos podido entregar kits de refugio que pueden reparar cada uno 60 metros cuadrados de casas dañadas», dijo Yaroslav Yanushevich, Jefe de la Administración Militar de Kherson. «Esto es esencial dado el empeoramiento de las condiciones meteorológicas durante la estación fría».
