El Día Mundial de la Infancia, que se celebra el 20 de noviembre, es un momento para reflexionar sobre el altísimo precio que pagan los niños y niñas en los conflictos actuales: Ucrania, Gaza o Sudán.
En 2022, los ataques contra escuelas y hospitales aumentaron un 112%, según el informe presentado en junio por la Representante Especial del Secretario General para la cuestión de los niños y los conflictos armados, Virginia Gamba. El informe identificó 27.180 violaciones graves en 2022, entre ellas 8.831 niños muertos o mutilados y 7.622 reclutados por grupos o fuerzas armadas, además de violaciones, violencia sexual y secuestros.
Los países que registraron el mayor número de violaciones en 2022 fueron la República Democrática del Congo (RDC), Israel, el Estado de Palestina, Somalia, Siria, Ucrania, Afganistán y Yemen. El número real de víctimas es aún mayor, ya que las violaciones de derechos denunciadas por la ONU sólo se refieren a información verificada.
La Franja de Gaza, un «cementerio de niños»
Los ataques de Hamás del 7 de octubre se cobraron la vida de 1.200 israelíes, muchos de ellos civiles e incluidos al menos 31 niños, según las autoridades israelíes. Desde entonces, Hamás y otros grupos armados palestinos retienen en Gaza a más de 200 rehenes israelíes, entre ellos al menos 30 men
La respuesta del ejército israelí en la Franja de Gaza se ha cobrado más de 11.000 vidas desde el comienzo de las hostilidades, dos tercios de ellas mujeres y niños. De las 2.650 personas dadas por desaparecidas, probablemente sepultadas bajo los escombros, 1.400 son niños. Este elevado número de víctimas llevó al director general de la ONU, António Gutteres, a lamentar el 6 de noviembre que Gaza se haya convertido en «un cementerio de niños».
La resolución adoptada por el Consejo de Seguridad el 15 de noviembre en favor de una pausa humanitaria en el conflicto sitúa a los niños en el centro de las preocupaciones de la comunidad internacional. Recuerda a todas las partes sus obligaciones en materia de derecho internacional y protección de la infancia.
«Acojo con satisfacción el enfoque centrado en los niños de esta Resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que es fundamental en una zona densamente poblada como Gaza, donde casi la mitad de la población es menor de 18 años», declaró la Representante Especial Virginia Gamba. «La situación en Gaza es espantosa y los niños han sufrido muertes, lesiones y la denegación de asistencia humanitaria y acceso; también hay niños secuestrados en Gaza, mientras se destruyen hospitales y escuelas. Todas estas son graves violaciones en el programa sobre los niños y los conflictos armados. Esta situación debe terminar ya».
La espiral mortal de la guerra civil en Sudán
El conflicto también estalló en Sudán en 2023, dejando a «una generación de niños sudaneses al borde del abismo». La guerra librada por facciones armadas rivales desde el 15 de abril ha desplazado a cuatro millones de personas y expulsado a 800.000 a los países vecinos, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
UNICEF ha recibido denuncias de más de 3.100 violaciones graves, entre ellas el asesinato y la mutilación de niños. 7,4 millones de niños no tienen acceso a agua potable, el doble necesitan ayuda humanitaria vital y 19 millones no han vuelto a la escuela. Se trata de la crisis educativa más grave del mundo en la actualidad.
En Ucrania, al menos 525 niños han muerto en 14 meses
Entre el inicio de la invasión rusa de Ucrania, el 24 de febrero de 2022, y finales de abril de 2023, al menos 525 niños murieron y al menos 1047 resultaron heridos, según la misión de observación de la ONU en Ucrania. Esto es tanto en las zonas controladas por el gobierno como en las ocupadas por Rusia, con un balance global de 9.000 muertos y 15.000 heridos entre la población civil. La cifra real es probablemente mucho mayor.
La gran mayoría (87%) de las víctimas fueron causadas por armas explosivas de amplio alcance, incluidos disparos de artillería, misiles y ataques aéreos, así como ataques con municiones flotantes. Matilda Bogner, directora de la misión de observación de la ONU, recuerda que «detrás de cada muerte hay una tragedia humana inconmensurable. Esto debe acabar ya».
El Consejo de Seguridad solicita pausas humanitarias en Gaza