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La viruela del mono (símica): síntomas y tratamientos

Tras los últimos casos de viruela símica, comúnmente llamada viruela del mono, aquí puede encontrar información básica sobre el virus para prevenir y saber cómo actuar en caso de contagio.

¿Qué es?

Según la OMS, la viruela símica es una enfermedad infecciosa causada por un virus que puede provocar una erupción dolorosa, inflamación de los ganglios linfáticos y fiebre. La mayoría de las personas se recuperan totalmente, pero algunas enferman gravemente.

¿Cómo se contagia?

La transmisión de persona a persona puede producirse por contacto directo con lesiones infecciosas de la piel o de otras zonas, como la boca o los genitales. El contagio puede hacerse:

  • cara a cara (al hablar o respirar);
  • piel con piel (al tocarse o mantener relaciones sexuales vaginales o anales);
  • boca a boca (al besarse);
  • boca con piel (al besar la piel o al tener relaciones sexuales orales)
  • por gotículas respiratorias o aerosoles de corto alcance en caso de contacto cercano prolongado.

Por estar en contacto directo con:

  • personas infectadas, al tocarlas, besarlas o mantener relaciones sexuales;
  • animales infectados, al cazarlos, despellejarlos o cocinarlos;
  • materiales contaminados, como ropa de vestir o de cama o agujas;
  • además, las embarazadas pueden transmitir el virus al feto.

El virus entra en el organismo a través de la piel lesionada, las mucosas (por ejemplo, oral, faríngea, ocular, genital, anorrectal) o las vías respiratorias. La viruela símica puede contagiarse a otros miembros de la familia y a las parejas sexuales. Las personas con múltiples parejas sexuales corren mayor riesgo.

La transmisión de animales a humanos se produce por mordeduras o arañazos, o al cazar, despellejar, manipular cadáveres, cocinar o comer animales infectados. La magnitud de la circulación del virus en las poblaciones animales no se conoce bien y sigue siendo objeto de estudio.

Se puede contraer la viruela símica a partir de objetos contaminados como ropa de vestir o de cama, a través de heridas punzantes en la asistencia de saluld o en entornos comunitarios como los salones de tatuajes.

Pasos a seguir en caso de contagio
  • dígaselo a las personas con quienes haya estado en contacto recientemente;
  • quédese en casa hasta que se caigan todas las costras y se renueve la piel;
  • cúbrase las lesiones y lleve una mascarilla bien ajustada cuando esté con otras personas;
  • evite el contacto físico.
Síntomas

Los signos y síntomas suelen comenzar una semana después de la exposición, pero pueden hacerlo pasados 1 a 21 días. Suelen durar de 2 a 4 semanas, o más en personas con sistema inmunitario debilitado.

Síntomas frecuentes:

  • erupción cutánea;
  • fiebre;
  • dolor de garganta;
  • dolor de cabeza;
  • dolores musculares;
  • dolor de espalda;
  • falta de energía;
  • ganglios linfáticos inflamados.

En algunos casos el primer síntoma es una erupción cutánea, pero otros pueden presentar antes síntomas diferentes.

La erupción comienza como una mancha que se convierte en una vesícula llena de líquido y puede picar o doler. A medida que la erupción se cura, las lesiones se secan y se cubren de costras que acaban por caer.

Tratamiento y vacunación

Los objetivos terapéuticos consisten en cuidar la erupción, tratar el dolor y prevenir las complicaciones. La pronta atención de apoyo ayuda a controlar los síntomas y a evitar más problemas.

La vacunación contra la viruela símica puede ayudar a prevenir la infección. La vacuna debe administrarse en los 4 días siguientes al contacto con alguien que tenga viruela símica (hasta 14 días después si no hay síntomas).

Especialmente durante los brotes, se recomienda la vacunación de las personas de alto riesgo, como:

  • personal de salud con riesgo de exposición;
  • hombres que tienen relaciones sexuales con hombres;
  • personas con múltiples parejas sexuales;
  • profesionales del sexo.

Los pacientes con viruela símica deben ser atendidos aparte de los demás.

En el tratamiento de la viruela símica se han utilizado varios antivíricos, como el tecovirimat, desarrollado originalmente para tratar la viruela, y hay más estudios en curso. Aquí tiene más información disponible sobre la vacunación y el tratamiento de los casos.

Historia del virus

La causa de la enfermedad es el virus de la viruela símica (generalmente abreviado como MPXV). Se trata de un virus con envoltura y ADN bicatenario de la familia Poxviridae, género Orthopoxvirus, al que también pertenecen los virus de la viruela humana, de la viruela vacuna, de la vaccinia y otros. El virus tiene dos clados genéticos: I y II.

El MPXV se descubrió en Dinamarca (1958) en monos destinados a la investigación; el primer caso humano de viruela símica se notificó en la República Democrática del Congo (1970) en un niño de 9 meses. La enfermedad puede transmitirse de persona a persona y, ocasionalmente, de animales a personas. La viruela símica tuvo una emergencia paulatina en África Central, Oriental y Occidental tras la erradicación de la viruela en 1980 y el fin de la vacunación antivariólica en todo el mundo. En 2022-2023 se produjo un brote mundial. Se desconoce el reservorio natural del virus, pero hay varios mamíferos pequeños vulnerables, como ardillas y monos.

Respuesta de la OMS

El brote mundial de viruela símica fue declarado emergencia de salud pública de importancia internacional el 23 de julio de 2022. La OMS publicó un plan estratégico de preparación y respuesta y una serie de documentos de orientación técnica. La vigilancia, el diagnóstico, la comunicación de riesgos y la participación de la comunidad siguen siendo fundamentales para detener el brote y eliminar la transmisión de persona a persona en todos los contextos.

Se puede encontrar más información aquí. Se pueden consultar preguntas y respuestas aquí y consejos de salud pública aquí.

Fuente: OMS

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