Cada año, 140 millones de mujeres dan a luz. La mayoría de estos partos ocurren sin complicaciones. Sin embargo, en los últimos 20 años los partos se han tratado más como un problema médico, que como un proceso natural. En febrero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió nuevas recomendaciones para reducir las intervenciones médicas innecesarias.
El derecho a decidir cómo controlar el dolor durante el parto y a rechazar intervenciones médicas innecesarias son dos de las medidas que incluye la nueva guía.
«Las directrices proponen un acercamiento holístico al parto, en el que la madre tenga preeminencia», afirmó Olufemi Oladapo, del Departamento de Salud Reproductiva de la OMS.
El parto en un proceso fisiológico normal que se lleva a cabo sin complicaciones en la mayoría de los casos. Sin embargo, los estudios muestran que una gran parte de las mujeres embarazadas sanas son sometidas al menos a una intervención clínica durante el parto. Según la OMS, esas intervenciones en muchas ocasiones son “innecesarias y potencialmente dañinas”.