En este Día, nos reunimos para recordar uno de los crímenes más infames de nuestro tiempo: el asesinato sistemático de seis millones de hombres, mujeres y niños judíos y de muchos otros millones de personas por los nazis y sus cómplices en el Holocausto.
Prometemos no olvidarlo nunca. Nos comprometemos a contar las historias de las víctimas y a honrar su memoria defendiendo el derecho de todas las personas a vivir con dignidad en un mundo justo y pacífico.
Hace 75 años, la liberación de los campos de exterminio puso fin a la masacre, pero horrorizó al mundo al dejar en evidencia la verdadera dimensión de los crímenes nazis.
De esos horrores surgieron las Naciones Unidas, que se crearon para reunir a los países en pro de la paz y de nuestra humanidad común, y para impedir que esos crímenes de lesa humanidad pudieran repetirse.
El resurgimiento del odio en los últimos años, desde el extremismo violento hasta los ataques a lugares de culto, demuestra que el antisemitismo y otras formas de intolerancia religiosa, el racismo y los prejuicios siguen estando muy presentes entre nosotros.
Después de 75 años, los neonazis y los supremacistas blancos están resurgiendo, y persisten los esfuerzos por restar importancia al Holocausto y negar o minimizar la responsabilidad de los culpables.
Pero mientras perdure el odio, también lo hará nuestra determinación de combatirlo.
Conmemoramos a las víctimas del Holocausto, hoy y todos los días, promoviendo la verdad, el recuerdo y el conocimiento de lo ocurrido y construyendo la paz y la justicia en todo el mundo.