A-Z Site Index

Perú: Energía solar que potencia a comunidades remotas

Desde las lejanas altitudes de los Andes peruanos, las comunidades rurales unen fuerzas con las Naciones Unidas para cosechar los beneficios de las energías renovables.

¿Alguna vez imaginó que el sol ayudaría a conservar el agua? Juansergio Castro no solo lo imaginó, sino que construyó un novedoso sistema de riego que funciona gracias a paneles solares flotantes en plena laguna de Chullpia. Esta es la historia de un ingeniero peruano que encontró en la energía solar una oportunidad para conservar el agua, los pastos y el futuro de su comunidad.

Chullpia es una imponente laguna de casi 500 hectáreas en el distrito de Ocuviri en Puno.“Si cruzas la laguna y atraviesas un par de montañas, puedes llegar hasta Cusco”, comenta  Silvia Caballa, una de las socias de la Asociación Real Chullpia que lidera Juansergio desde hace cuatro años. Parece fácil vivir en las montañas, pero no lo es. Las alturas de Puno no están hechas para cualquier persona. Gentecomo Juansergio y Silvia han aprendido a construir sus vidas a pesar de las dificultades propias de una zona que supera los 4,400 msnm y donde la temperatura incluso puede llegar hasta los 10 grados bajo cero.

En las tierras del Titicaca, ahora una laguna está haciendo historia. Luego de graduarse en Ciencias Agrarias en la Universidad del Altiplano, Juansergio decidió idear un método para regar pastizales durante todo el año. Tras varios meses de trabajo, la comunidad de Chullpia ha logrado construir el primer panel solar flotante en una zona altoandina, una innovación reconocida por la exposición Sun World 2019. Son 34 paneles fotovoltaicos que, unidos a una estructura de metal y caucho reciclado, recorren la laguna capturando los rayos del sol a diario. Los paneles solares proporcionan energía a un motor que a su vez permite llenar los 11 reservorios construidos alrededor de Chullpia. Esta agua es utilizada para regar hasta 30 hectáreas de pastos en zonas más altas de la laguna y funciona todo el año. Gracias a este sistema y a los conocimientos ancestrales que aún conservan, los pastos se mantienen verdes en la época seca, el suelo se enriquece, las alpacas crecen con fibra de mayor calidad y la gente vive mejor.

Existen pocos lugares donde se puede vivir de la crianza de alpacas y de la pesca al mismo tiempo. Chullpia es uno de ellos. Sus aguas nutren los suelos aledaños y garantizan el crecimiento de una variedad de pastos que serán, finalmente, alimento de las alpacas, llamas y vicuñas que habitan esas tierras. Como esta comunidad, cerca de 2 millones de peruanos, principalmente de zonas rurales viven sin electricidad, según el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin).

Por si fuera poco, el cambio climático es uno de los mayores retos al que se tienen que enfrentar a día de hoy: lluvias a destiempo, heladas y sequías van en aumento. Además, algunas prácticas poco sostenibles en la crianza de animales y en la agricultura, han ido deteriorando los suelos, disminuyendo su productividad.

Esta innovadora idea, que llevó 15 meses de duro trabajo a toda la comunidad, es una de las 32 iniciativas que el Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (PPD) está acelerando a través de la inversión en soluciones basadas en la naturaleza. Así se consigue impulsar el potencial de los territorios y el ingenio de estos hombres y mujeres que como Juansergio están superando al clima. La comunidad de Chullpia pudo hacer realidad sus sueños y, con ellos, está inspirando a otras comunidades a lograrlos

 

últimos articulos